Pichi es nuestra hija Sofía. A los 7 meses de edad fue diagnosticada con hipoplasia del cuerpo calloso que es la estructura del cerebro que permite que ambos hemisferios se comuniquen entre sí. Si no se desarrolla bien pueden presentarse problemas en el sistema nervioso central.
Con el mismo estudio se dieron cuenta que Sofía nació con un cerebro más pequeño de lo normal, con poca mielina, que es una sustancia que se encarga de proteger una parte de las neuronas y permite que los estímulos nerviosos que envía el cerebro a través de las neuronas circulen correctamente.
Esto ha hecho que Sofía tenga un retraso global en su desarrollo que afecta la parte psicomotora, visual, neurológica, intelectual y social.
Actualmente a sus 9 años, Sofía, no ve bien (ha sido diagnosticada con discapacidad cortical visual), no mastica la comida, no dice palabras, no camina con seguridad ya que su equilibrio no es perfecto, no sostiene las cosas por mucho tiempo en sus manos y no va al baño sola, por mencionar algunas pocas.
¿Cuál es el pronóstico de Sofía? Nadie lo sabe. Ningún especialista puede asegurar de qué será capaz Sofía a futuro. Lo único que se puede hacer es terapia, terapia y más terapia que estimule su cerebro y él solo busque las vías para compensar las fallas que tiene, así como utilizar aparatos o equipos que la ayuden a ser más independiente.